Apúntate a mi lista y recibe la guía Claves prácticas para tu autocuidado.
Además, de forma periódica te enviaré información y contenido práctico sobre estrategias psicológicas que te ayuden en el día a día. También te hablaré de mis servicios. Si te cansas, podrás darte de baja en cualquier momento a través del enlace que encontrarás al pie de mis correos.
¿Te suena?
Son el tipo de de respuestas que me suelo encontrar cuando pregunto en consulta:
¿Qué haces para cuidarte?, ¿Cuánto tiempo te dedicas al día?
Y es que, en general, el ritmo de vida que llevamos no nos pone fácil reservar un espacio y tiempo para atender y satisfacer nuestras necesidades.
Nuestro autocuidado queda relegado, en el mejor de los casos, a un segundo o tercer plano.
A «algo que ya haré cuando tenga tiempo».
Y en espera de que ese tiempo aparezca, el cansancio comienza a instalarse y a ser una constante en nuestra vida.
Si te ocurre, ya sabes de lo que te hablo.
Por supuesto, puede haber (y hay) cansancio físico, pero es más un agotamiento mental y emocional.
Una sensación muchas veces difícil de explicar y que se traduce en apatía, frustración, ansiedad, falta de concentración, tristeza…
En definitiva, en una insatisfacción vital con la que es difícil de lidiar, y que termina afectando a todas las esferas de nuestra vida.
Las prácticas de autocuidado son una forma de prevenir y evitar llegar a ese estado de agotamiento mental.
Además de ser determinantes para mantener y mejorar nuestra salud física, psicológica y emocional.
Por este motivo, es muy importante que recordemos, y entendamos, que nadie cuidará de nuestras necesidades si no lo hacemos nosotras, y que no hay nada de egoísta en ello.
Al contrario, el autocuidado, además de ser un signo de respeto hacia nosotras mismas, nos aporta seguridad, confianza y mejora nuestro estado de ánimo.
Así que, te invito a hacer de él un hábito e incorporarlo en tu día a día.
Como cualquier otro hábito es una cuestión de empezar y dar pequeñitos pasos en la dirección que deseamos.
Y un primer paso, puede ser descargarte la guía: Claves prácticas para tu autocuidado, y unirte a mi lista de correo en la que de forma habitual, además de hablarte de mis servicios, compartiré contigo contenido práctico sobre estrategias psicológicas que te ayudarán a hacer un poco más fácil tu día a día.
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